2.28.2006
negligencia
Ya raya en la categoría maldad dejar tu basura en un reserva natural. Y no es un hecho aislado, donde encontré ésta había cualquier variedad de desperdicios.*
*No, no estaba en un vertedero, es del Parque Soberanía en Gamboa.
2.27.2006
2.26.2006
2.25.2006
No tocar la puerta
Casi casi sale cortada. La saqué apurada... y es que parece que en este país sacar una cámara es como sacar un arma de alto calibre, lo unico fotografiable aparentemente es el canal... aunque no siempre.
2.23.2006
2.22.2006
2.21.2006
2.18.2006
2.17.2006
El que entra no sale
En realidad desconozco la calidad de atención de allí, quizá sea hasta el mejor hospital del hemisferio. Pero la verdad es que cuando lo vi de cerca, se me pareció tanto a la entrada burocrática al cielo cristiano que le venden a uno por ahí, que no pude evitar pensar que estaba repleto de almas tramitando la estancia en el paraíso.
Hospital "Dra." Susana Jones, Villa Lucre.
Si no me equivoco lo construyeron este mismo siglo.
Si no me equivoco lo construyeron este mismo siglo.
2.16.2006
2.15.2006
Sobre bichos y alimañas
Ayer, en un intento desesperado de huir de contradicciones contradictorias y reduntantes, decidí ir a dar directo y sin escalas a la casa de lo inapetente. Sí, me fui a ver que había de bueno o de malo en los espectáculos veraniegos de la ACP.
Con puntualidad inglesa me dediqué a esperar mientras un tropel de chiquillos sudados retozaba alegremente alrededor de mí. La verdad es que en aquél momento no entendía muchas cosas. No entendía porqué el sonidista empezaba a testear los micrófonos a las 19:30, no entendía porqué le pasaban al público propaganda idiota, ni porqué hacían uso de un acto gutural (o cultural, lo que el lector tenga a bien) para vender la idea de la ampliación del Canal. Pero sobre todas las cosas, la incógnita más importante era ¿por qué había tanto chiquillo?!
Tal vez habría sido mejor enterarme antes o enterarme muchísimo después, pero el espectáculo correspondiente al martes 14 de febrero era la representación teatral de la cucarachita Mandinga, para la cual no me quedé.
Lo cierto es que mientras esperaba, me dediqué a incordiar al personal haciendo fotos de todo lo que se moviera y de lo que no, razón por la cual hoy presento ante ustedes mis más trilladísimas fotos del Edificio de la Administración del Canal, a la espera de un espectáculo dantescamente soporífero.
Actividades alternas: Intentos fallidos de fotografiar aviones en movimiento.
La velocidad de obturación era irremediablemente lenta. El resultado fue fatal. No, no tengo disculpa razonable.
Parejas:
Finalmente oscureció, dejaron de pasar los aviones, los niños se cansaron de revolotear, las madres de negarles el raspao y no aparecía la maldita Cucaracha, ni nada de lo que representa, por lo tanto me fui...
Con puntualidad inglesa me dediqué a esperar mientras un tropel de chiquillos sudados retozaba alegremente alrededor de mí. La verdad es que en aquél momento no entendía muchas cosas. No entendía porqué el sonidista empezaba a testear los micrófonos a las 19:30, no entendía porqué le pasaban al público propaganda idiota, ni porqué hacían uso de un acto gutural (o cultural, lo que el lector tenga a bien) para vender la idea de la ampliación del Canal. Pero sobre todas las cosas, la incógnita más importante era ¿por qué había tanto chiquillo?!
Tal vez habría sido mejor enterarme antes o enterarme muchísimo después, pero el espectáculo correspondiente al martes 14 de febrero era la representación teatral de la cucarachita Mandinga, para la cual no me quedé.
Lo cierto es que mientras esperaba, me dediqué a incordiar al personal haciendo fotos de todo lo que se moviera y de lo que no, razón por la cual hoy presento ante ustedes mis más trilladísimas fotos del Edificio de la Administración del Canal, a la espera de un espectáculo dantescamente soporífero.
Actividades alternas: Intentos fallidos de fotografiar aviones en movimiento.
La velocidad de obturación era irremediablemente lenta. El resultado fue fatal. No, no tengo disculpa razonable.
Parejas:
Finalmente oscureció, dejaron de pasar los aviones, los niños se cansaron de revolotear, las madres de negarles el raspao y no aparecía la maldita Cucaracha, ni nada de lo que representa, por lo tanto me fui...
2.14.2006
2.13.2006
2.12.2006
Gracias trípode por todo lo que me das
- Sin trípode
Edificio de la Administración del Canal, diciembre de 2005.
- Con trípode
Edificio de la Administración del Canal, febrero de 2006.
2.11.2006
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2.03.2006
2.02.2006
2.01.2006
Casa de adoración Baha'i
Se veía desde mi casa. Cuando era chica preguntaba ¿qué era eso que de día parecía un huevo y de noche un flan? No podía creer que era una "iglesia".
El Templo Baha'i, Cerro Sonsonate Panamá. A 7 millas de la capital y 730 pies de altura
Las entradas del Templo
La construcción de este Templo empezó el 1 de diciembre de 1969 y tomó dos años y medio para ser completada, con un costo de aproximadamente un millón de dólares, (que todavía hoy sigue siendo una buena cantidad de plata), gracias a la contribución de la comunidad Baha'i a nivel mundial. Fue abierta al público el 29 de abril de 1972.
Estando tan aislado de todo, imposible no respirar paz estando ahí
Tiene una capacidad para 550 personas. El diámetro de la base es de 200 pies, mientras que la altura de la edificación es de 92 pies. Consta de una estructura geométrica que forma una estrella de nueve puntas, la cual simboliza la unidad de las religiones y de la humanidad. Entre punta y punta estan las 9 entradas, y es que el número nueve es importante para los creyentes en la medida que es el dígito más alto que incluye a todos los otros, usandose de este modo como un símbolo de unidad y de "culminación de eras".
Así es como se ven las puntas desde dentro. Nótese el balcón
Definitivamente el nueve es importante esta estrella esta en la cúpula y tiene una incripción en oro que, gracias a mi destreza fotográfica, no se ve.
Son importantes las estrellas, los nueves y el césped. Consejo: no les pise el césped. Y si se preguntando la razón sagrada detrás del consejo, tranquilo no la hay. Simplemente se trata de ornato, así que cero maldiciones.
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